Luis Pérez asesor tributario y mecanógrafo
Contrato de prestación de servicios, técnica mixta, materiales variables.
Duración, una hora diaria durante el tiempo de la exposición, 2008.

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Texto y dibujo en este caso son lo mismo. Una corrección en tinta. El accidente es el mayor motor de la obra de arte.

“¿Son humanos?” Nietzsche ya se había hecho la pregunta en 1874, cuatro años antes de comprar una máquina de escribir, “¿O tan solo se trata de máquinas pensantes, parlantes y escritoras?”


Fundación Gilberto Alzate Avendaño. 2 Piso.
Del 5 de marzo al 13 de abril de 2008.

Así como es posible reconocer al magnetismo y la electricidad como los poderes responsables de crear vida, movimiento y calor, también es posible valorar como potencia de enlace al amor, la atracción, las simpatías, la amistad. Estos sentimientos han sido un principio motor importante para la historia de los avances tecnológicos, pues son pocas cosas las que se resisten a la intensidad de las emociones humanas. En esta exposición los aparatos ya no son esa caja oscura y miedosa que no sabemos cómo funciona, sino que se trata de objetos que responden a principios básicos de mecánica que podemos entender, racionalizar y en últimas, descomponer sin miedo de no poder volver a arreglarlos. La cámara oscura de nuestros días, esa máquina que produce temor y asombro es el computador, por eso ante la ansiedad generada por el futuro y sus promesas de un mañana mejor, se torna más sencillo, o tal vez más aprehensible, voltear la mirada al pasado y a esa tecnología cuyos afectos nos inundan. Desconfiados, nos atrevemos a decir que más vale malo conocido que bueno por conocer...

Sin embargo Medias promesas es más que un inventario incompleto de simpatías y afectos por la tecnología en desuso. Se trata también de estudios o diseños de máquinas sentimentales—o con valor sentimental— ya sea por proyección, representación o sustitución de deseos; en las que así como un ventrílocuo crea la ilusión de vida de su muñeco, los artistas en esta exposición han contemplado la posibilidad de animación de la materia inerte de los artefactos, aunque se trate tan solo de una alucinación de vida; y eso que la vida de las máquinas, de las cosas, es más larga que la nuestra.

Curaduría Mariangela Mendez