Anisotropía #7 – Big Bang, 2019
Anisotropía #7 – Big Bang, 2019 Filtro polarizador, acrílico, PET, panel de luz led, 120 x 60cm

Las imágenes recompuestas del cosmos, como el famoso huevo horizontal que representa el Big Bang son la trasposición de un inmenso espectro de longitudes de micro ondas al pequeñísimo espectro visual de los humanos —como un océano de olas en un vaso de agua—. La Radioastronomía mide diferencias y luego produce una imagen artificial que demuestra didácticamente las propiedades del ruido. Esa fue la imagen que todos conocimos en la primera página del New York Times hace unos años como la imagen que demostraba la confirmación de la teoría del Big Bang. Para recapitular: aquella imagen es una representación visual de algo que no es más que un registro de distinciones. Esto se puede aclarar mediante una analogía con los principios lingüísticos: una persona que no hable francés puede que no perciba sonidos, que diferencian sentidos entre /a/, / oe/, /e/; solo hay ruido entre una vocal y la siguiente; pero cuando aprende el idioma y se da cuenta de cambios de sentido según fonemas distinguibles entre esas vocales, la historia cambia; aparece una gama de distinciones en el espectro del sonido que equivalen a distinciones de sentido. COBE el explorador de ruido cósmico de fondo, ve diferencias en las longitudes de microondas y las representa para nosotros en un mapa codificado de colores. Este es un facsímile de una las representaciones más conocidas del Big Bang en plástico PET termoformado. Dicha imagen, como hemos señalado, fue elaborada a partir de la auscultación del cosmos por la radioastronomía de punta. El elemento primordial para «pintar» esta imagen del tiempo total del universo es nada menos que la anisotropía y/o la polarización. La obra por su lado consiste en un retorno circular a la técnica con la cual se fabricó la imagen científica. Los colores de la imagen existen gracias a los cristalinidad en los puntos de tensión del
polímero, son producto de la anisotropía/polarización del mismo, por estar este colocado entre dos filtros polarizadores.

-

La novela Contact es una novela cifrada (fabulada), repleta de los conceptos avanzados de un astrofísico (Sagan) que preveía la inmensa reorganización cognitiva que iba a vivir la ciencia de la astronomía cuando su percepción de la dimensión cósmica pasara de lo objetual, espacio-temporal (observación de cuerpos celestes) a la auscultación de patrones (apofenia en el campo extenso del ruido cósmico de fondo). Sagan entendía que estos desarrollos llevarían a la ciencia a adentrarse en lo impensable: la creación de «representaciones del tiempo». Esto implicaba la creación de una nueva cosmología, más emparentada con las representaciones mitológicas de las civilizaciones antiguas —en su creación de relatos cifrados de un tiempo antes del tiempo— que con la astronomía clásica. Esta reorganización cognitiva también tenía que ver con buscar a nuestro OTRO como se busca a un patrón inteligente, con ese tipo de sensores de orden inmaterial —de aquel que sabe leer las huellas en la arena del cuerpo que atravesó el arenal por la noche, no solo distinguir al animal cuando su cuerpo está presente—. Esto es muy distinto a los que pretenden figurarse lo desconocido —y hasta lo que se desconoce que se desconoce— como algo idéntico a lo que ya se conoce, lo cual es sin duda una sin salida. Esa es la descripción del absurdo de una consciencia en su estado de autolimitación: similar a la parábola Sufí de alguien que busca las llaves extraviadas del carro, no en la zona oscura donde se cayeron, sino donde cae la luz del farol… porque ahí es más fácil buscar.

Mail: