Cada conversación de las que oiremos en las 9 transmisiones de este programa vuelve sobre un mismo misterio esencial; la propuesta es la de entrar a jugar en esa espiral. En esta zona cada tema tiende a transitar por los mismos pasajes, una y otra vez, y en cada paso cambian de nivel los sentidos. Errar por el laberinto dándole vueltas a ese misterio, de eso se trata este viaje en la palabra y en el canto. Las palabras que oiremos son la cosecha del viaje, sacadas de lo más tupido y verde de la selva y de lo más escarpado de la sierra. Atrapar las lianas nacidas de esa semilla, la que fue agarrada al vuelo por un abuelo Cofán en la chuma del astral -la misma semilla de la que nos habla el Taita Isaías en su entrevista - ; luego plantarla en la tierra y ver cómo engendra realidades, en el mundo de acá.

Radio Amazonas quiere decir campo de resonancias, círculos concéntricos de un conocimiento cuya estación transmisora está en todas partes y cuyo rango de cobertura no es nacional, ni internacional sino atemporal e interplanetario.

Cómo se sana el cuerpo humano? Como se sana el cuerpo social, la civilización entera? Esta pregunta nos conduce al centro. Como reza la lengua inteligente de los Huitotos: hay que viajar al centro para irradiar en la periferia. Radio Amazonas. El centro está escondido en cada elemento… somos seres elementales y esa verdad es la de una reconexión profunda, es cierta, es clara; y es transformadora.

Hay varias cronologías que circundan el núcleo de Radio Amazonas. Una de ellas tiene su comienzo en el 2008, la primera ceremonia con el Taita Isaías Mavisoy, en la finca La Brumana, hacia las afueras Cali. De ahí en adelante la realidad se despide de todo límite, como si un sistema operativo fuera reemplazado por otro y el código del segundo sistema fuera tan extenso y tan hondo en sus repercusiones que luego ya nada iba a quedar en su sitio…

Otro comienzo. Hace un par de décadas el mismo Taita Isaías llega herido en el pie por una bala de cazador, tal como su mentor el Taita Fernando Mendúa, a quien su propio sobrino hirió de un balazo en el pie al toparse con él estando este convertido en tigre de agua. Isaías se pone en las manos del médico Omar Escobar, como está relatado en el libro de entrevistas que acaba de salir en el año 2013 "Experiencias Medicinales con el yagé" del periodista Iván Darío Restrepo. De ahí empieza la relación de estos colegas en la medicina, del médico blanco y del curaca de la selva.

De ahí también viene el intercambio con otros médicos. Poco a poco, paso a paso caen a la tierra las semillas del astral. Fabio Ramírez las recoge también, y se orienta con Isaías y con su maestro Oscar Román por el camino de la sanación profunda. De los Huitotos recoge las semillas de una práctica milenaria, la de la "sanación por la palabra" con la maestría de la coca y el tabaco - a la luz de su sacralidad - que activa los mitos de origen en el presente, las llaves de la psiquis, las claves de la conciencia del humano en la tierra, los emolientes naturales del espíritu para que se desenrosque y se explaye en su Universo ectásico.

También está nuestro viaje por Colombia en Diciembre y Enero de 2013, avanzando a través de una telaraña hiperdimensional de figuras modulares, perfectas, donde cada cosa le da forma a la que le sigue y a la que la precede. En el centro están las plantas de poder, la oración al cielo y a la tierra, la intención de sanar, y la sabiduría milenaria de los abuelos que salen de la selva y bajan de la sierra con las palabras dulces del entendimiento.